Lenguaje escrito

El lenguaje escrito es la segunda forma de comunicación más frecuente en nuestros días, engoblando tanto la lectura como la escritura. El proceso de adquisición de la lectura y la escritura se inicia alrededor de los 5 años, dependiendo de la metodología utilizada en cada colegio, pudiendo ser antes o más tarde. No obstante, en términos generales, se considera que aproximadamente sobre los 8 años o en un 3º de Educación Primaria, ya se puede considerar un lector y escritor eficaz, momento en el que el niño o la niña ya debe presentar una fluidez y precisión lectora suficiente que permita un buen desarrollo de la comprensión lectora. Al mismo tiempo, en relación a la escritura sobre esta misma edad ya se debe haber consolidado la adquisición de la ortografía natural (uniones y fragmentaciones de palabras, omisiones de letras, cambios consonánticos, …) para ir incorporando cada vez más las complejidades de la ortografía reglada y arbitraria.

Sin embargo, en el proceso de adquisición del lenguaje escrito o lectoescritura, frecuentemente aparecen dificultades que pueden referirse tanto a la lectura como a la escritura. En este sentido debemos tener en cuenta que el aprendizaje de lectura y la escritura implica un gran número de habilidades cognitivas y lingüísticas que permiten o entorpecen su adquisición, entre ellas podríamos destacar:

Conciencia fonológica
Memòria auditiva y visual
Coordinación visomotora
Atención
Comprensión y expresión del lenguaje oral

De este modo, al tratarse de un aprendizaje tan complejo, resulta fundamental un abordaje precoz en el momento en el que se observan dificultades en los procesos de adquisición, tomando, en este sentido, especial relevancia las dificultades relacionadas con la conciencia fonológica, ya que estas son la base más importante para el aprendizaje de la lectura y la escritura.

Por otra parte, en relación al lenguaje escrito en adultos también nos podemos encontrar en pacientes que tras un ictus, un Traumatismo Cráneo Encefálico u otros daños cerebrales adquiridos, el paciente puede perder la capacidad lectora y/o escritora total o parcialmente, ante esta situación mediante la intervención logopédica se pueden recuperar las funciones perdidas, siempre en función de la lesión y su gravedad, pudiendo recuperarse en mayor o menor grado.

Tratamientos más frecuentes del Lenguaje Escrito

Commo apuntábamos anteriormente, en el proceso de adquisición de la lectura y la escritura suelen surgir dificultades en diferentes procesos, algunas de carácter transitorio como el retraso en la adquisición de la lectoescritura, y otras de carácter permanente como la Dislexia. A continuación os presentamos algunas de las dificultades más frecuentes que tratamos en relación a la adquisición de la lectura y la escritura.