Problemas de comprensión lectora

Este es un problema muy frecuente entre los alumnos de la escuela. En la mayoría de ocasiones lo que sucede es que a pesar de que el niño sabe leer bien o muy bien en voz alta realmente no procesa correctamente la información del texto, esto puede suceder por diferentes causas:

  • El tipo de lectura que hace no se corresponde con el objetivo de la lectura.
  • No relaciona convenientemente la información del texto
  • El vocabulario del texto es excesivamente alto para él / ella
  • La lectura no le resulta motivadora
  • No utiliza mecanismos de autocontrol de su propia comprensión

Otra pregunta que se nos plantea es: ¿Que podemos hacer en casa para ayudarle?

  1. Asegurarnos de que realice una lectura lenta y reposada cuando tenga que hacer una lectura comprensiva, es decir, que no se precipite.
  2. En este proceso es muy importante que se detenga cuando se dé cuenta de que no ha comprendido parte del mensaje. Resultando importante entonces volver a leer aquella parte que no entendió, recurrir al diccionario si hay vocabulario que no comprende o explicarle aquella parte más difícil de comprender, para que pueda seguir leyendo con una comprensión plena.
  3. En ocasiones resulta recomendable hacer una lectura en la que después de cada párrafo, o incluso después de cada oración si es necesario, se realice un pequeño resumen de lo que ha leído, que os lo explique o que lo escriba en una frase. De esta manera facilitaremos que relacione más tarde los acontecimientos que se suceden en la lectura.
  4. En el momento en que la lectura no resulta motivadora es importante poner a su alcance libros, cuentos o incluso diarios deportivos que se ajusten a sus intereses, e incluso realizar lecturas compartidas, es decir, leer conjuntamente con él o ella, ayudándole a comprender lo que está leyendo y dándole pistas que faciliten su comprensión.
  5. Es bueno que en casa los niños vean que sus padres leen, ya que esto les puede motivar mucho, incluso en algunas ocasiones recomendamos, establecer un rincón de lectura en casa, es decir, que uno o dos días a la semana establezca un espacio de tiempo en el que todos leemos, desde los más pequeños hasta los más grandes. Este rincón da pie a compartir la lectura e incluso después hablar sobre ella.

Bien esperamos que estos consejos os resulten de utilidad.

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