Dislalia, los problemas de articulación

Como hay diferentes tipologías de dislalia (evolutiva o fisiológica, audiógena y funcional) hay también diferentes tipos de intervenciones, las cuales pueden ser directos e indirectos. Aquí se expondrán algunas de ellas:

Aprendizaje del sistema vocálico: posición labial, apertura de la boca y posición lingual.

Enseñanza de fonemas consonánticos: modos de articulación (oclusivas, fricativas, africadas, lateral y vibrantes); puntos de articulación (bilabiales, labiodental, interdental, dental, palatal y velar); función del velo (orales y nasales), función de las cuerdas (sordas y sonoras) y corrección (posición labial, apertura de la boca y punto de articulación.

Explicar la posición y la tensión correcta de los órganos.

Explicar el adecuado uso de las cuerdas vocales y del control y paso del aire.

Realizar una discriminación auditiva a través de la localización de una fuente sonora, del reconocimiento de sonidos y ruidos, de cualidades sonoras; trabajar la memoria auditiva, discriminar el ritmo del habla; discriminar figura – fondo, etc.

Realizar movimientos de la lengua, labios y paladar: labios (comprensión, movimientos lentos, proyección, sonrisa, etc.); lengua (movimientos lentos y rápidos, doblar y estirar), colocación lingual, colocación del velo del paladar, etc.

Controlar el soplo: intensidad y dirección.

Controlar la respiración: potenciar la expiración bucal, la respiración pausada y completa.

Hay que tener presente la importancia de una intervención precoz, aunque esta no debe ser antes de los 4-5 años, ya que hasta esa edad no se tiene el habla totalmente desarrollada.

Fuente:

Cristina Luna, Profesora de la Universidad de Barcelona