Síndrome del Respirador Bucal

La respiración de forma natural debe ser de carácter nasal, considerándose la respiración oral o bucal como una alteración de la función respiratoria. Me debe tener presente que la respiración nasal es así desde el nacimiento, así que en el caso de los neonatos podemos considerar que sea un signo de alerta.

La respiración es predominantemente nasal pues realiza una función de calentamiento y filtrado natural del aire que respiramos, mientras que cuando realizamos la respiración de forma bucal estas funciones desparecen con todos los desequilibrios que esto puede suponer a nivel de todo el sistema, no sólo el aparato respiratorio sino que afecta a otras funciones importantes.

La instalación de una respiración bucal suele responder a diferentes causas posibles en la mayoría de los casos:

  • Presencia de adenoides o Carnots (vegetaciones)
  • Rinitis
  • Alergias
  • Desviación del tabique nasal
  • Características del desarrollo cráneo – facial que inciden en la morfología orofacial.

Estas enfermedades dificultan que el niño o el adulto puedan respirar por la nariz, pues el volumen de aire que puede entrar no es suficiente o bien la respiración se ruidosa. En primer lugar, cuando detectamos que un niño/a tiene respiración oral hay que descartar esta patología por medio de una revisión otorrinolaringológica, antes de iniciar un tratamiento logopédico, para poder determinar la causa, así como realizar el tratamiento otorrinolaringológica necesario en el caso de que resulte oportuno. Sin embargo, el tratamiento logopédico resultará necesario en la mayoría de ocasiones para poder instalar correctamente la función respiratoria.

En algunas ocasiones la instalación de la respiración oral puede ser debida a un hábito, lo que puede facilitar el trabajo del logopeda, pero conviene tener presentes al resto de las alteraciones que puede comportar la respiración bucal como las maloclusiones dentales, las cuales hay que trabajar de forma conjunta con el odontólogo o el ortodentista.

Consecuencias de la instalación de una respiración oral

Las principales consecuencias que se pueden derivar de la respiración oral pueden ser las siguientes:

  • Maloclusión dental
  • Respiración muy débil
  • Poca resistencia al esfuerzo físico
  • Problemas atencionales
  • Lengua en posición de reposo baja, tendiendo a la baja tonicidad muscular
  • Tendencia a presentar gafas (pigmentación suborbital)
  • Tendencia a presentar deglución atípica.
  • Son frecuentes la presencia de dislalias o problemas en la articulación de determinados fonemas, especialmente la / s /.
  • Alteraciones posturales que pueden derivar en dolores o molestias de carácter muscular.

Por lo tanto, la alteración que conlleva la respiración oral implica un trasiego de forma global en el sistema.

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